miércoles, 4 de julio de 2018

El punto

El punto


A veces, detrás de las palabras, aparecen signos de puntuación. Estos signos separan las ideas de un texto e indican cómo debemos leerlo. El punto señala el final de una oración, de un párrafo o de un texto. Con este signo se marca una pausa en la lectura.

Las palabras que aparecen detrás de un punto e escriben con mayúscula inicial y que existen tres tipos de puntos:

·        El punto y seguido separa oraciones dentro de un párrafo.
·        El punto y aparte indica que se termina un párrafo.
·        El punto final señala que el texto ha finalizado.

Además, el punto se utiliza en la mayor parte de las abreviaturas (Sr., Dra.) y para separar las horas de los minutos (12. 15, 17.20).

Ejercicios:

1.     Separa todos los puntos del texto e indica de qué tipo son:

Los cuentacuentos solo pueden contar mientras la nieve cae.
Así manda la tradición.

Los indios de América del Norte tienen mucho cuidado con ese asunto de los cuentos. Dicen que cuando los cuentos suenan, las plantas no se ocupan de crecer y los pájaros olvidan la comida de sus hijos.

Eduardo Galeano




2.     Redacta un párrafo con las siguientes oraciones:

·        Volví sobre mis pasos.
·        Aquella sombra me seguía.
·        Por mi cabeza pasaban mil ideas.
·        Estaba a punto de echarme a correr.











3.     Introduce cada oración del cuadro en el párrafo correspondiente. Apóyate en el sentido y en los signos de puntuación.

1.     A Harry se le erizaron los pelos de la nuca.
2.     Tal vez se lo estaba imaginando, tal vez no,
3.     La lámpara parecía flotar sola en el aire, y
4.     Algunos no tenían título.

     La biblioteca estaba oscura y fantasmal. Harry encendió una lámpara para ver la fila de libros. hasta el mismo Harry, que sentía su brazo llevándola, tenía miedo.

     La Sección prohibida estaba al fondo. Pasando con cuidado sobre la cuerda que separaba aquellos libros de los demás, Harry levantó la lámpara para leer los títulos. No le decían mucho. Las letras doradas formaban palabras en un lenguaje que Harry no conocía. Un libro que tenía una mancha negra que parecía sangre. pero le pareció que un murmullo salía de los libros, como si supieran que había alguien que no debía estar allí.

J.K ROWLING
Harry Potter y la piedra filosofal, Salamandra.







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